Anocheció y caminé,
descalza sobre cristales.
Miré al cielo en tinieblas,
y una luz apareció.
Gritó socorro
y corrí a salvarla.
Mi camino era oscuro,
me cegué.
Para ver robé almas perdidas
y las rompí en mil pedazos.
Las lancé al cielo
y un manto de estrellas se alzó sobre mi.
Iluminaron mi camino,
hacia una luz que siempre buscaré.
No pretendo que este sea un blog de poesía, solo quiero mostrar algunas emociones que me invaden de vez en cuando. Para ello tengo que añadir muchas otras cosas distintas, pero todo llega en su debido momento.
Me gustaría sugerir una película, que me inquietó y fascinó, al mismo tiempo que su música...
Os veré en la siguiente frontera....