Según cálculos del Observatorio Astronómico Nacional (Instituto Geográfico Nacional - Ministerio de Fomento), el verano de 2013 comenzará el viernes 21 de junio a la 07h 04m hora oficial peninsular, una hora menos en Canarias. Esta estación, que es la más larga del año desde hace algunos siglos, durará 93 días y 15 horas, y terminará el 22 de septiembre con el comienzo del otoño.
Porque hoy quiero esta paja mental, hoy no quiero poesía.
Hoy es 21, y es verano. Algunos dirán ¿y qué?, otros si sabrán.
Acontecimientos alrededor de este número han marcado esta
aventura que está siendo mi vida. Aventura digo, y lo repito con una sonrisa en
esta mañana estival, por todos los sentimientos, pecados y valores, que he
experimentado hasta llegar a este punto concreto del camino. Hay que tener
cuidado como experimentas tales magnitudes, aquí el orden de los
factores si altera el producto. No es lo mismo tener valores, pecar y sentirse
mal o bien, que tener sentimientos, pecar y descubrir cuales son tus valores. Así podríamos discutir días enteros, semanas, meses, años y llegar a muchas
circunstancias distintas.
Yo tengo la mía, me la reservo, claro.
Cuando los valores están identificados y son inamovibles ,
se adquiere una posición con respecto al mundo que es muy peligrosa, porque el
ego peca de empacho. Y cuando no lo están, es peor, el ego directamente deja de
existir. Pero quizás en esa disputa del yo, es donde nace realmente lo que
queremos y creemos.
Toda esta maraña de palabras para decir, que he vuelto al sendero, me he descolocado de él varias veces en los últimos años y curiosamente
de la misma manera, con personas distintas, pero protagonistas todas para un mismo papel en esa que es mi película.
En esta mañana soy más sabia. Tengo la
felicidad frente a mi, y es maravilloso descubrir que es mi propio reflejo.
Para los que se puedan sentir aludidos al leer esto, os
digo, que sí, que esto es por vosotros, que sin saberlo habéis jugado papeles
importantes en distintas batallas, para ganar una guerra contra la
incertidumbre, la pena, la oscuridad, la esclavitud y sobretodo contra la
decepción. Y os doy las gracias, por ayudarme a decidir lo que quiero para mí, y más importante, lo que no.
Un día 21 de junio aprobé mi carné de conducir, y ahí vamos,
conduciendo, y es gratificante llevar el volante…
Aquí os dejo otra versión de la misma canción que en la entrada
anterior, todo son versiones de lo mismo. Sólo hay que descubrir cual nos gusta
más. A mi esta me flipa…